Diez años de acción concertada, catalizadora y de colaboración para mejorar las vidas de las personas mayores, sus familias y las comunidades en las que viven.

Organización Mundial de la Salud (OMS).

En el mundo hay ya más de mil millones de personas que tienen 60 años o más. Su condición socio-económica y de salud es muy variada, y va desde quienes tienen acceso a servicios, ingreso económico (ya sea por pensión o porque aún trabajan), redes familiares y sociales; gozan de un buen estado de salud general, son independendientes y participan activamente en la sociedad; hasta quienes no tienen siquiera acceso a los recursos básicos necesarios para una vida plena y digna y por tanto no pueden participar plenamente en la sociedad.

México no es ajeno a esta transición demográfica. Las personas de 60 años y más representan el 10.7% de la población actual, es decir; 13.4 millones. Dentro de 12 años, en el 2030, aumentará a 20.5 millones y representarán el 14.8% de la población. Se estima que en 2050 sean 33.4 millones (22.5%).

Como parte de la Estrategia y Plan de Acción 2016-2030 y en concordancia con la Agenda 2030 que establece los Objetivos del Desarrollo (ODS), la Organización Mundial de la Salud (OMS), coordinó, entre el 9 de julio y el 8 de septiembre de 2019, el esfuerzo de reunir aportaciones, comentarios, revisiones y adiciones sobre el borrador cero de la propuesta para el “Decenio del Envejecimiento Saludable”. 

El resultado fue el consenso sobre 10 prioridades que permitan la acción concertada, catalizadora y de colaboración para mejorar las vidas de las personas mayores, sus familias y las comunidades en las que viven:

1. Establecer una plataforma para la innovación y el cambio iniciando el cambio para un envejecimiento saludable que conecte a personas de todo el mundo.
2. Otorgar las habilidades y herramientas necesarias a los Estados para crear políticas que permitan vivir más tiempo con salud.
3. Recopilar de forma más fiable datos globales, precisos y actualizados sobre envejecimiento.
4. Promover las investigaciones que aborden las necesidades actuales y anticipen las del futuro.
5. Alinear los sistemas sanitarios con las necesidades del colectivo de las personas mayores, para proporcionarles asistencia médica, dónde y cuándo la necesiten.
6. Sentar las bases para un sistema de atención a largo plazo en todos los países, para que el colectivo de más edad y sus cuidadores reciban la atención y el apoyo que necesitan para vivir dignamente y disfrutar de sus derechos humanos fundamentales.
7. Asegurar los recursos humanos necesarios para la atención integral de servicios sanitarios y cuidados a largo plazo, garantizando su calidad.
8. Emprender una campaña mundial para combatir la discriminación por razón de edad.
9. Definir el contexto económico para comprender mejor los costes y las oportunidades de un envejecimiento saludable, constituyendo el punto de partida para diseñar soluciones sostenibles, equitativas y eficaces.
10. Mejora de la Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores. Tanto las ciudades como las comunidades de todo el mundo deben permitir que las personas mayores vivan como ellos mismos deseen.