“Gracias a la cuarentena he aprendido más sobre las plantas. Antes me ayudaban con mi jardín, ahora yo soy quien lo arregla. Me ha llegado el deseo de meditar, veo las maravillas que trae cada planta, no las descuido por salir de viaje y por el contrario, están hermosas; además, han incrementado en número.

Pero eso no es todo, también he tenido cerca a mi hija, nuera y nieto; que antes estaban en otra ciudad, esta ha sido una oportunidad para disfrutarlos.

En lo general, han sido más bendiciones que contras. La unión familiar se fortaleció, los veo más cerca ya sea en llamadas o videoconferencias y se notan las muestras de cariño. Aunque lo más importante es que ahora tenemos conciencia de nosotros mismos y de nuestros cuidados."

Benigna Astorga

75 años