Sexualidad en la persona mayor

Vivir Bien

De acuerdo con Organización Mundial de la Salud, la sexualidad humana se define como: "Un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vive y se expresa a través de pensamientosfantasíasdeseoscreenciasactitudesvalores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se vivencian o se expresan siempre. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales."

Siendo un tema complejo en sí mismo, en el presente artículo abordaremos brevemente dos aspectos de la sexualidad en las personas mayores: cambios anatómicos y funcionales; la percepción y autopercepción del atractivo sexual.

Como en cualquier otra etapa de la vida, en la vejez hay cambios anatómicos y funcionales en los órganos sexuales tanto de hombres como de mujeres. De acuerdo a Herrera (2003), en el caso de los hombres, tales cambios tienen que ver con el angullo peneano-abdominal, el tamaño testicular, el ascenso testicular con la erección y el tamaño prostático. En el caso de las mujeres, hay cambios en el tamaño del ovario, trompa y útero, la longitud de la vagina, la atrofia de los labios mayores, así como de la mucosa del endometrio, cuello y vagina. Es importante tener estos cambios en cuanta ya que impactan en cada una de las etapas que conforman el ciclo sexual, es decir, la excitación, plateau, orgasmo y resolución.

Los aspectos antes mencionados están directamente relacionados con la salud sexual de las personas mayores y a su vez, pueden verse impactados de manera positiva o negativa en función de la salud general de las personas, es decir, su estado físico en general, los medicamentos que se ingieren, el cursar o no enfermedades ya sean temporales, crónicas o incluso degenerativas, entre otros.

Otros factor no menos importante tiene que ver con la percepción y la autopercepción del atractivo sexual. Prevalece la idea de que la belleza reside en la juventud y viceversa. En este aspecto, el trabajo que como personas y como sociedad tenemos es mayor y pudiera tener como eje el permitirnos aceptar y admirar todas las formas de envejecimiento. Tiene que ver con quitar de una vez por todas el mito de que la vejez es asexuada y pensar dos veces antes de caer en frases hechas que cada vez tienen menos sentido como el referirnos a: el o la “vieja verde” o la o el “viudo alegre”.

Finalmente, es importante alentar el estudio de la sexualidad y el envejecimiento, la vejez y la longevidad. Cada vez es mayor la población adulta mayor, cada vez es más longeva. Estamos viviendo por primera vez en la historia la etapa más larga de nuestra vida, más o menos veinte años más a partir de que somos considerados personas mayores. Es indispensable contar con estudios actuales que favorezcan una sexualidad plena que finalmente repercutirá en nuestro estado general de bienestar.

Recomendamos lo siguientes artículos sobre el tema:

Herrera, Adela. Sexualidad en la vejez: ¿mito o realidad?. Revista chilena de obstetricia y ginecología. Vol. 68 Núm. 2. Santiago 2003.

https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0717-75262003000200011&script=sci_arttext

 Mullig Wong Corrales LA, Álvarez Rodríguez Y, Domínguez Miranda MC, González Inclán A. La sexualidad en la tercera edad. Factores fisiológicos y sociales. Rev Méd Electrón[Seriada en línea] 2010;32(3). Disponible en: http://www.revmatanzas.sld.cu/revista%20medica/ano%202010/vol3%202010/tema11.htm