Cuidados en casa de una persona con la enfermedad Alzheimer

Vivir Bien

En VIVIR BIEN nos preocupamos por compartir información que ha sido producida por especialistas en el tema. En esta ocasión, se trata de un práctico listado desarrollado por la Clínica Universidad de Navarra, en España, en el que encontrarás cómo organizar tu casa espacio por espacio; desde las áreas tales como las escaleras o pasillos, el dormitorio, el baño, la cocina; hasta su ropa, higiene personal y alimentación. Consejos sobre el comportamiento de las personas con Alzheimer, tanto durante el día como durante la noche, cómo mejorar la comunicación, qué hacer en caso de un accidente por incontinencia urinaria o fecal y finalmente consejos para sus cuidadores. Como verás, se trata de una guía muy completa, en términos sencillos, que seguramente será de tu utilidad o de alguien que conozcas y que requiera cuidar a algún familiar con Alzheimer o alguna otra demencia. 

Nota. Hemos cambiado algunas palabras cuyo uso es común en España tales como polo, nevera, ducha o armario, y las hemos suplido por sus equivalentes que son usadas en México y gran parte de América Latina con el único objetivo de facilitar la lectura. En ningún momento se alteró de fondo la redacción original.

Organización del espacio vital de su casa: 

  • Revise y organice gradualmente, habitación a habitación, problema a problema. No trate de resolverlo todo al mismo tiempo.
  • Evite transformaciones bruscas que puedan acrecentar el sentimiento de inseguridad de la persona con Alzheimer.

Evite caídas: 

  • Es recomendable quitar o fijar al suelo alfombras y felpudos, especialmente en el cuarto de baño y dormitorio.
  • Acorte los cables eléctricos para que no arrastren por el suelo.
  • Elimine los muebles con picos sobresalientes o con cristales (acolche los salientes, ponga protecciones en las esquinas).
  • Cambie las sillas inseguras o aquellas de las que sea difícil levantarse.
  • Quite los obstáculos u objetos que puedan dificultar el paso en los pasillos o lugares estrechos.
  • Si tiene escaleras, fije bandas antideslizantes sobre el borde.
  • Es recomendable poner una barrera al principio y al final de la escalera para impedir el paso.
  • Asegúrese de que las habitaciones tengan buena iluminación durante el día y estén equipadas con alguna lámpara durante la noche.

Evite accidentes: 

  • Se recomienda guardar bajo llave los electrodomésticos (batidora, afilador, cortacésped), cerillas, encendedores, armas de fuego, llaves de automóvil, productos tóxicos (lejía, medicamentos...).
  • Quite los cerrojos interiores para evitar que la persona pueda encerrarse. Las puertas que dan al exterior y las ventanas deberán estar provistas de un dispositivo de seguridad que impida abrirlos sin ayuda.
  • No le deje coger pequeños objetos (agujas, botones...) que pueda tragar.
  • Regule el calentador del agua para evitar posibles quemaduras.
  • Vigile los sitios particularmente peligrosos, como terrazas, bordes de piscina, coche.
  • Prevenga a sus vecinos del estado de su familiar para que puedan ayudarle.
  • Póngale una pulsera o una medalla donde figure su nombre, dirección y teléfono.
  • Tenga a mano una foto reciente que pueda ser difundida en caso de pérdida.

Organización del dormitorio:

  • Quite todos los adornos, revistas etc., que sean susceptibles de distraerle.
  • Fije la lámpara de la mesilla, de manera que pueda encenderla y apagarla sin tirarla.
  • Fije al suelo la alfombra de pie de cama.
  • Instale una luz pequeña que permanezca encendida durante la noche, para evitar que la habitación esté completamente oscura, pero de luz muy tenue que no moleste para dormir.
  • Se pueden colocar bandas luminiscentes que señalen el camino de la habitación al WC para que no se pierda si tiene que levantarse por la noche.
  • Coloque la cama de tal manera que la personas con Alzheimer pueda subir o bajar sin molestias por los dos lados.

Cuarto de baño e higiene personal:

  • El botiquín del baño debe estar cerrado y sin medicamentos.
  • Equipe la bañera, regadera o ducha con bandas o alfombras antideslizantes, del mismo color del suelo si es posible, para que no le sobresalte.
  • Procurar poner barras en las paredes de la regadera o ducha para que le ayuden a salir. También junto al WC.
  • El cuarto de baño debe tener alguna luz encendida por la noche.
  • Los objetos de aseo serán reducidos al mínimo (1 toalla, jabón, 1 cepillo de dientes, tubo de pasta dentífrica).
  • Los demás objetos (por ejemplo máquina para afeitarse o secadora de cabello) se le proporcionarán cuando los necesite y después se recogerán.
  • Las cosas deben permanecer siempre en el mismo lugar para que no tenga que buscarlas, sólo cogerlas.
  • Colocar las alfombrillas de baño sólo para el momento de la salida del baño.

Organizar su cocina y su alimentación:

  • La cocina (sobretodo si es de gas) y el horno deben quedar completamente asegurados cuando no los use.
  • Bloquee el calentador en posición intermedia para evitar que salga agua demasiado caliente.
  • Es aconsejable la instalación de alarmas contra humos, incendios.
  • El refrigerador debe estar cerrado con llave o candado.
  • Conserve el piso de la cocina siempre seco y limpio para evitar las caídas.
  • Los productos de limpieza deben estar guardados bajo llave. Los cuchillos y objetos cortantes póngalos fuera de su alcance.
  • Equípese de vajilla irrompible.
  • Existen platos con ventosas para fijarlos en la mesa que impiden que se vuelquen.
  • Utilice mantel de plástico y que los platos sean de distinto color para que los distinga bien.
  • Procurar que los platos sean más grandes que las porciones de alimentos

Su alimentación: 

  • Organice las comidas lo más rutinariamente posible.
  • Hágale comer siempre a la misma hora y en el mismo sitio.
  • Reduzca los cubiertos al mínimo y dele los adecuados en cada momento.
  • Póngale un babero que se abroche detrás del cuello.
  • Póngale los platos de manera sucesiva, nunca juntos.
  • Procure un ambiente de calma, no le fuerce.
  • Trate de persuadirle cariñosamente. Hay alimentos que se pueden comer con los dedos.
  • Es preferible que la persona haga por sí misma todo lo que pueda. Tenga en cuenta sus gustos anteriores.
  • Establezca una lista de alimentos que cubran todas las comidas durante una semana tratando de variar en la medida de lo posible.

Alimentos aconsejables:

 

  • Ricos en proteínas: carnes rojas, pescado azul, huevos, leche y verduras frescas. También pueden tomar algunas grasas, como el aceite de oliva. Ricos en vitaminas: hortalizas, frutas, verduras,
  • Ricos en fibra. No conviene darle en exceso: hidratos de carbono, aceite frito, quesos fuertes, alimentos precocinados (tienen conservantes y colorantes nocivos).
  • Corte las cosas en trozos pequeños. Recurra al puré o alimentos triturados para facilitar su masticación.
  • Vigile la cantidad de agua que bebe durante el día. No llene sus vasos hasta el borde.
  • Si tiene miedo a beber, puede ser útil darle la bebida con un biberón. Si se trata de café o té, compruebe la temperatura de la bebida.
  • Evite el alcohol. Recurra al agua, jugos de fruta o leche. Si la persona con Alzheimer no abre la boca, se le puede tocar la barbilla o la mandíbula suavemente o ponerle líquido o comida en la boca para recordarle el acto que tiene que hacer.
  • Si tiene problemas para masticar, se le pueden hacer demostraciones. En general funciona la imitación.
  • Si después de comer se le olvida que ha comido, tenga preparada una bandeja con algunas cosas pequeñas y de preferencia nutritivas.

Ropa:

  • En el armario o closet, debe guardar solamente la ropa indispensable de la estación del año correspondiente.
  • Evite que elija, escoja usted por él o ella.
  • Escoja ropas lavables y que no sea necesario planchar.
  • Elija ropa que sea fácil de poner y quitar: cierres de velcro, suéteres cerrados, zapatos sin agujetas, calcetines sin talón.
  • Identifique la ropa de los cajones con pequeños carteles o dibujos.

Otros consejos:

  • Evite el ruido y la confusión.
  • Apague la TV ó radio cuando acabe la emisión.
  • Evite la música con estruendos y respete siempre los gustos de la persona con Alzheimer.
  • Quite o recubra los espejos. Al verse, puede que no se reconozca y esto le produzca angustia.
  • No conserve más que los objetos de uso cotidiano y siempre en el mismo sitio.
  • Coloque un reloj grande que pueda ver con facilidad, así como un calendario en el que usted pueda marcar los días.
  • Señale los recorridos, por ejemplo de su habitación al baño, esto le generará seguridad.
  • Utilice carteles con dibujos sencillos para recordarle donde se encuentran las cosas.
  • Ponga un pizarrón o pintarrón en la pared (siempre en el mismo sitio) y deje escrito claramente lo que tenga que hacer (nunca demasiado) cuando usted se vaya.

Higiene corporal:

  • Para el baño o ducha (regadera), básese en sus hábitos anteriores para crear una rutina.
  • Tómese el tiempo necesario y no precipite el ritual de su higiene.
  • En caso de contar con tina de baño, preparela antes de que la persona con Alzheimer esté en el baño. Evite llenar la bañera. Demasiada agua le puede asustar.
  • Controle la temperatura.
  • No añada geles o espumas de baño que puedan hacer resbaladiza la bañera (tina de baño).
  • Siga siempre los mismos pasos: vaya usted a buscarle y llévele hasta el baño.
  • Pídale que se quite la ropa de manera ordenada y nombrándoselas una a una (falda, pantalón, blusa, etc.).
  • Pídale que se enjabone y después se enjuague.
  • Si no lo hace, lávele con cuidado y despacio. Indíquele qué es lo que va a hacer. Mantenga una comunicación permanente ante todo movimiento.
  • Ayúdele en el momento de salir de la bañera o tina de baño.
  • Dele la toalla y pídale que se seque.
  • Vaya dándole la ropa por orden y una a una.
  • Aproveche el baño para vigilar el estado de su piel (enrojecimientos en puntos de apoyo), de las uñas (tanto de las manos como de los pies), cuidados de la boca (dientes, prótesis, etc.), higiene íntima (evitar irritación e infecciones).
  • Los cabellos: es preferible el pelo corto. No lavar la cabeza en la tina de baño, sino aparte, por ejemplo en el lavabo y no usar secadores.
  • Maquillaje, especialmente si usaba anteriormente.
  • Para evitar problemas circulatorios, musculares y articulares, es necesario que la persona con Alzheimer diariamente haga un poco de movimientos de pies y brazos y a la vez que se le den friegas para favorecer la circulación.

Sobre su comportamiento: 

  • Verificar siempre lo que dice: si ha comido, apagado un cigarro o cerrado una llave del fregadero o del lavabo, por ejemplo.
  • Ante sus preguntas repetitivas: no sirve de nada razonar. Responda brevemente y en términos de actividad. Por ejemplo: "¿qué hora es?" "la hora de comer".
  • Ante reacciones desmesuradas: busque la posible causa y en la medida de lo posible póngale remedio. Si es por miedo, tómelo de la mano, dígale que le quiere, no se aleje de su campo visual. Consuélele si está triste. Si es un comportamiento agresivo, manténgase alejado pero de manera que pueda verle. Su agresividad se calmará y olvidará el motivo. Olvídelo usted también y no se queje de ello ante él o ella.
  • No le regañe nunca. No sabe por qué lo hace.
  • No discuta jamás. Si desea cambiar alguno de sus comportamientos, elija sólo uno y procure que el resto de las personas secunden sus posturas.
  • Sepa que el enfermo puede tomar a mal sus iniciativas. Continúe con su idea a pesar de su hostilidad.
  • Persevere. Los resultados tardan en manifestarse.
  • Procure tener una persona que le pueda ayudar para realizar actividades que le guste hacer a la persona con Alzheimer, por ejemplo: musicoterapia, estimulación de memoria, psicomotricidad, etc.
  • Paseos repetitivos: déjele hacer. Deje una habitación en la que pueda pasear sin golpearse. De ser posible, organice sus paseos.

Sobre su comportamiento nocturno:

  • Planifique un largo paseo durante el día para que haga ejercicio, Siempre a la misma hora y preferentemente después del mediodía.
  • Evite que dormite durante el día.
  • Es bueno tomar leche caliente o algún té antes de acostarse para relajarse.
  • Si se lo encuentra a medianoche deambulando, dígale quién es usted. Hable suave y dulcemente. Háblele de frente. Recuérdele que es de noche y que todo el mundo duerme.
  • Anote las horas en que se despierta normalmente para que el médico le pueda dar el medicamento más adecuado para evitar el insomnio.

Mejorando la comunicación:

  • Cuando él o ella habla: ante la dificultad para encontrar las palabras, pídale que señale las cosas y nómbrelas en su lugar.
  • Asegúrese que usted comprende bien lo que le dice y confírmeselo.
  • Cuando utilice una palabra por otra, no le corrija sistemáticamente.
  • Cuando se detenga en medio de una frase, déjele tiempo para que la termine.
  • Repita usted las dos o tres últimas palabras que ha dicho para ayudarle. Si no vuelve a tomar la idea de la frase, cambie de tema.
  • Si emplea frases o palabras sueltas fuera de contexto, trate de captar su pensamiento basándose en la situación del momento.

Cuando usted le hable:

  • Es importante hablarle mucho.
  • La persona con Alzheimer se dará cuenta de sus sentimientos por el tono que usted emplee.
  • Baje el tono de su voz.
  • No le grite.
  • Háblele lentamente y pronunciando con claridad las palabras.
  • Si está puesta la TV o la radio, baje el volumen para que no se distraiga.
  • Utilice palabras cortas y frases sencillas.
  • Dígale las cosas tal como son y sin darle explicaciones. Cuando le haga usted una pregunta, que sea sencilla, evitando tener que elegir.
  • Hay que darle tiempo para responder y comprobar si lo que dijo es exacto.
  • Si no responde, vuelva a hacer la misma pregunta.
  • Pídale las cosas con amabilidad y tranquilidad, así le colocará en una situación favorable para que responda. Habitúese a decirle lo que usted está haciendo. Dígale las cosas en positivo, nunca de una manera negativa.
  • Prepárele pequeñas listas recordatorios para que sepa qué tiene que hacer (con letras mayúsculas y sin muchas anotaciones).
  • Si su estado es más avanzado, puede emplear dibujos para señalar donde están las cosas.
  • Un lenguaje que la persona con Alzheimer comprenderá durante mucho tiempo es sonreírle cuando le mire.
  • Tómelo de la mano, ponerle el brazo sobre los hombros, por la cintura.
  • Mostrarle mediante gestos lo que usted desee que lleve a cabo. Él o ella previsiblemente le imitará.

Incontinencia urinaria y fecal:

  • Descartar que haya otro origen distinto a la enfermedad. Adaptarle la ropa para que pueda quitársela fácilmente al ir al baño.
  • Condúzcale al baño en cuanto le vea agitarse o tirarse de la ropa, ha podido olvidar donde está el baño.
  • Acompáñele cada dos o tres horas al baño para que orine. Si no tiene coordinación necesaria para sentarse en la taza del baño, ayúdele y quizá sea necesario instalar un sanitario especial que sea alto.
  • Disponga de un orinal si no puede llegar a tiempo.
  • Intente saber de qué manera expresa su familiar las ganas de orinar o defecar. Dígaselo a las otras personas que le cuidan.
  • Evite que beba dos horas antes de acostarse y llévele al baño antes de meterle en la cama.
  • Coloque una sabanílla impermeable o protector para proteger el colchón.
  • Si la incontinencia se hace permanente, compre pañales especiales para adultos.
  • Tenga cuidado en no dejarle el pañal mojado mucho tiempo, ya que existe el riesgo de lesiones cutáneas.
  • Para evitar esto, lave la región genital por la mañana y por la noche.
  • Aproveche cuando se desvista para comprobar que no existe irritación o enrojecimiento.
  • Establezca como objetivo mantener su piel limpia y seca.
  • Si aprecia anomalías, consulte con un profesional de la salud sobre el uso de talco o pomadas.

Cuidador(a):

  • Infórmese de todo lo relacionado con la enfermedad y su evolución, así como el modo de llevar las situaciones sociales, económicas.
  • Inscríbase en asociaciones de familias de enfermos de Alzheimer para ayudarse mutuamente.
  • Descanse, incluso si la persona que le ayuda en el cuidado no presta los mismos cuidados que usted.
  • Tómese vacaciones, aunque sea por unos días.
  • Cuando esté nervioso o de mal humor, es mejor que otra persona se ocupe de su familiar.
  • Mantenga sus actividades lúdicas.
  • Procure tiempo para ver algún programa de TV, ir al cine, ir a ver tiendas.
  • Conserve sus amigos, explíquele la enfermedad de su familiar y que comprendan la situación.
  • Evite el alcohol para animarse.
  • Haga todo lo necesario para conservar su propia salud.

Fuente: Consulta en línea. Clínica Universidad de Navarra, España.

https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/cuidados-casa/cuidados-alzheimer?fbclid=IwAR2Tt1b-cIAgIswjJOYv4zumKFio_v1Z6AbMcdtPbRrhZeFk6KFXKinRUgI