En este confinamiento le he agarrado más sabor a la vida

“Soy Morelia Elvira Benarroch Cabrera, tengo 70 años y nací en Venezuela el 16 de agosto de 1950 en la Victoria, Estado Aragua.

Madre abnegada con amor y firmeza en la crianza. La vida me regaló dos nietos que disfruto cada día desde que nacieron, el mayor venezolano y el más pequeño mexicano. Los azares de la vida me trajeron a Monterrey, México; donde he aprendido a vivir diferente.

Mi espíritu joven y siempre lleno de ganas por vivir y hacer lo mejor posible en todo, me ha ayudado a superar poco a poco la separación de mi familia en Venezuela y adaptarme a una nueva dinámica, cultura y costumbres. En este contexto sumo la llegada de la pandemia en un país extraño donde mis redes de apoyo social no las tengo, donde mi espacio de confort y lugares que frecuentaba ya no están al salir a la calle.

Esta situación me ha llenado de mucha ansiedad, incertidumbre y confusión de cómo asumir y vivir la nueva normalidad dada por el confinamiento. Mi rol de abuela, que con orgullo llevo cada día, me llena de optimismo.

Soy amante de la cocina, de innovar en cada receta y de hacer algunos que otros postres.  Me encanta leer y ver videos en temas culinarios, con ello ocupo mi mente y me distraigo en casa.

Soy una persona muy activa, dinámica, siempre buscando qué hacer, dónde apoyar a mi familia y aportar lo mejor de mí. Sin embargo, esta situación de encierro me ha limitado mucho, me ha causado mucho temor al salir y quiero regresar rápido a casa por miedo a contagiarme; pienso que aun llegando la vacuna no estaré totalmente protegida y me siento muy vulnerable.

Siempre le digo a mi hija que la edad no importa, que a mí se me olvida la edad que tengo y que mientras tenga salud lo demás llega.”

Morelia Benarroch

70 años