El origen y evolución del día dedicado a las personas mayores.

En México, el 28 de agosto se festejó por primera vez en 1983, en ese entonces se denominada “Día del Anciano”. En 2002, derivado de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, el nombre cambió a Día del Adulto Mayor. Actualmente, existen campañas publicitarias que se refieren al “Día del Abuelo” e incluso al “mes del Adulto Mayor”.

Elizabeth Caro

En México, el 28 de agosto se festejó por primera vez en 1983, en ese entonces se denominada “Día del Anciano”. En 2002, derivado de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, el nombre cambió a Día del Adulto Mayor. Actualmente, existen campañas publicitarias que se refieren al “Día del Abuelo” e incluso al “mes del Adulto Mayor”.

Pero, ¿qué hay detrás del 28 de agosto? Muchos años de trabajo, una gran cantidad de personas convencidas y comprometidas con lograr un cambio: el reconocimiento, la inclusión y la participación de las personas mayores en la construcción de una sociedad para todas las edades.

 Han pasado 35 años desde uno de los principales acontecimientos que puso en el centro del debate el tema del envejecimiento poblacional y de las personas mayores. Nos referimos a la I Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento celebrada en Viena en 1982. Uno de sus principales objetivos fue fomentar la comprensión nacional e internacional de las consecuencias económicas, sociales y culturales que el envejecimiento de la población tiene en el proceso de desarrollo.

En 1991, salió a la luz el documento Principios de las Naciones Unidas a favor de las personas de edad, entre los cuales se encuentran los siguientes: independencia, participación, cuidados, autorrealización y dignidad. Estos principios fueron y siguen siendo referente importante en la legislación en torno a los derechos de las personas mayores.

 La Organización de las Naciones Unidas declaró 1999 Año internacional de las Personas Mayores. La Ciudad de México (antes Distrito Federal) realizó un Acto de Adhesión a dicho año y puso en marcha un agenda que entre otras cosas incluyó la elaboración de la primera ley de los derechos de las personas adultas mayores misma que se promulgó el 7 de marzo del 2000. Dos años después, en 2002, fue emitida la Ley federal de los derechos de las personas mayores.

 En 2002, se realizó la Segunda Asambles Mundial sobre el Envejecimiento (Madrid 2002), cuyo principal resultado fue el Plan de Acción Internacional para responder a las oportunidades que ofrece y los retos que plantea el envejecimiento en tres direcciones prioritarias: el desarrollo; la promoción de la salud y el bienestar; y el logro de entornos emancipadores y propicios.

 En este brevísimo recuento, podemos apreciar cómo hemos transitado al menos tres momentos clave: la visibilización del aumento de la población adulta mayor; el reconocimiento de sus derechos y a la necesidad de su inclusión activa en el desarrollo de la sociedad. 

En VIVIR BIEN estamos convencidos de ser parte de la transición y del compromiso que como personas y como sociedad, debemos asumir para contruir una cultura del envejecimiento basada en el reconocimiento y ejercicio efectivo de todos los derechos de las personas mayores.

Puedes consultar una compilación sobre las principales declaraciones y planes internacionales en el siguiente link.

http://www.geriatria.salud.gob.mx/contenidos/menu5/envejecimiento_legislacion_declaraciones.html