Desafiando a tu cerebro

Una de las principales recomendaciones para prevenir el deterioro cognoscitivo en la vejez (entiéndase éste como la pérdida de memoria y el deterioro de otros procesos mentales como atención, lenguaje o razonamiento) es tener un estilo de vida saludable. Esto incluye realizar ejercicio físico, tener una dieta balanceada, abandonar malos hábitos como consumir alcohol o tabaco y realizar actividad mental.

Adela Hernández Galván, Neuropsicología, Fundadora y presidenta de la Asociación Morelense de Alzheimer y expresidenta de la Federación Mexicana de Alzheimer, A.C. (FEDMA)

Una de las principales recomendaciones para prevenir el deterioro cognoscitivo en la vejez (entiéndase éste como la pérdida de memoria y el deterioro de otros procesos mentales como atención, lenguaje o razonamiento) es tener un estilo de vida saludable. Esto incluye realizar ejercicio físico, tener una dieta balanceada, abandonar malos hábitos como consumir alcohol o tabaco y realizar actividad mental.
Mantenernos activos mentalmente significa desafiar al cerebro, es decir, realizar actividades más allá de simplemente leer o resolver crucigramas. Significa hacer cosas con un nivel alto de dificultad o que impliquen un reto cognoscitivo, como aprender cosas nuevas. Por ejemplo aprender un idioma, aprender a tocar un instrumento musical, acercarse a las computadoras, los celulares inteligentes e Internet.
Realizar ejercicios de atención, memoria, lenguaje, percepción visual o razonamiento (la llamada estimulación cognoscitiva) también son una opción, sin embargo al elegir y realizar estos ejercicios deben tenerse en cuenta las siguientes recomendaciones generales:

  • Utilice material diseñado específicamente para adultos, no use material infantil. Una opción es el libro “Ejercicios para estimular la cognición” de Ana Puig, editorial CCS, que puede adquirir en librerías.
  • Las aplicaciones como Lumosity son una muy buena opción y pueden jugarse en el celular, tableta o computadora.
  • La estimulación cognoscitiva es personalizada y flexible, por tanto considere su escolaridad, gustos y preferencias. No haga algo que le disguste.
  • Inicie con ejercicios sencillos y luego incremente la dificultad, esto le dará confianza y evitará la frustración.
  • Realice un promedio de tres ejercicios diarios, lo cual le tomará de 15 a 30 minutos.

 Adela Hernández Guzmán. Estimulación para el familiar con demencia. Ser mayor. Salud, 2012;

1(7)p12-14. Disponible en: http://sermayor.com.mx/familia/estimulacion-para-el-familiar-con-demencia-47.html