No podemos vivir sin respirar, pero ¿cuidamos nuestros pulmones?

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es la causa más frecuente de discapacidad respiratoria en todos los países del mundo, y una causa muchas muertes que podrían evitarse.

La Iniciativa Mundial para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva, se identifica por las siglas GOLD (oro en inglés) para indicar lo valioso que son nuestros pulmones.

El 15 de noviembre de 2017 será el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, auspiciado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y GOLD.

¿Para qué sirven los pulmones?

En los pulmones, la sangre que regresa al corazón a través de las venas se carga de oxígeno (O2) y descarga dióxido de carbono (CO2). La sangre oxigenada regresa al corazón y éste la bombea hacia todos los órganos del cuerpo.

Las células usan el O2 para extraer la energía de los alimentos, por medio de las reacciones químicas de la respiración celular, una especie combustión lenta que tiene como productos finales agua y dióxido de carbono (CO2). El CO2 es dañino si excede ciertos límites.

Para cumplir su tarea, los pulmones contienen millones de diminutos espacios huecos (los alveolos), rodeados por una tenue membrana del otro lado de la cual hay una inmensa red de capilares por los que circula toda la sangre que el corazón recibe del cuerpo con poco O2 y mucho CO2, la cual regresa al corazón y de ahí va a todo el cuerpo a través de las arterias, con suficiente O2 y con poco CO2.

El O2 llega a los alveolos con el aire que inhalamos. Expulsamos el CO2 con el aire que exhalamos. El aire es conducido hasta los alveolos por las vías respiratorias, que comprenden nariz, boca, garganta, tráquea, y bronquios que se van dividiendo en ramas cada vez más numerosas y pequeñas llamadas bronquiolos.

Parece un sistema bastante simple y automático, pero es muy delicado.

¿Qué es la EPOC y cuáles son sus causas?

Los contaminantes del aire (de los cuales el más importante es el humo), irritan las vías respiratorias y la pared de los alveolos y producen inflamación crónica que destruye los alveolos y las pequeñas vías del aire y obstruye las vías respiratorias de mayor calibre. Eso provoca la EPOC, que se manifiesta principalmente por tos persistente, flemas, y dificultad para respirar. Los síntomas comienzan siendo leves y los enfermos se acostumbran a vivir con ellos, pero con el tiempo se agravan y causan discapacidad y muerte.

Podemos librarnos de la EPOC, ¿por qué no lo hacemos?

Nosotros mismos producimos el humo y muchos otros contaminantes del aire cuando quemamos basura, combustibles o tabaco.

Con la tecnología actual podríamos dejar de hacer todas esas cosas. Por desgracia, algunas personas todavía dependen de quemar leña para cocinar y calentarse, los derivados del petróleo siguen moviendo industrias yvehículos, y la tradición, la propaganda y el poder adictivo de la nicotina, han hecho difícil eliminar el consumo de tabaco.

No es fácil explicar que haya tanta indiferencia y hasta resistencia a que la humanidad de libre de esta grave amenaza.